Hoy os enseño un "experimento" que he hecho hace poco y que no ha quedado nada mal!
Tenía en casa unos caquis un poco pasados y quería aprovecharlos antes de tener que tirarlos, así que me puse a investigar y, entre otras recetas, decidí hacer una panna cotta con esta fruta.
Ha quedado muy buena de sabor, pero para mi gusto, debería triturar la fruta un poco más, para que quede la textura menos grumosa. De todas formas, está muy rica!
Tenía en casa unos caquis un poco pasados y quería aprovecharlos antes de tener que tirarlos, así que me puse a investigar y, entre otras recetas, decidí hacer una panna cotta con esta fruta.
Ha quedado muy buena de sabor, pero para mi gusto, debería triturar la fruta un poco más, para que quede la textura menos grumosa. De todas formas, está muy rica!
Vamos con los ingredientes:
- 5 hojas de gelatina
- 600 gr de caqui pelado y cortado en trozos
- 200 gr de leche sin lactosa
- 200 gr de nata sin lactosa
- 100 gr de azúcar
- Frutos rojos (para servir)
Manos a la obra:
- Poner la gelatina en un bol y cubrir con agua fría para hidratarla.
- Poner el caqui en el vaso y triturar 10 segundos velocidad 6. Reservar.
- Poner en el vaso la leche, la nata y el azúcar, y calentar 6 minutos 100º velocidad 3.
- Añadir el caqui triturado y la gelatina escurrida, y mezclar 20 segundos velocidad 4.
- Verter en los recipientes elegidos y reservar en la nevera hasta que cuaje (aproximadamente 4 horas).
- Desmoldar y servir acompañado de frutos rojos.
Para poder desmoldar la panna cotta hay que engrasar los moldes previamente con aceite de oliva, ayudándonos con un pincel.
También se puede hacer en un recipiente grande o en pequeños vasos, a modo de yogur (y no habría que desmoldar ni engrasar). Lo dejo a vuestra elección.
Espero que os guste!!
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